Y la certeza de que, aunque haya sido como una última vez, como una desesperación eficaz que lo quema todo, se pueda repetir. A la noche siguiente, nada más despertarnos por la mañana o cuando me despierte después de suspirar y hacer ruiditos durante unas horas y pueda tocarte, aún dormido.
Quitando todo eso, qué fácil parece todo si estás a mi lado...
No hay comentarios:
Publicar un comentario